Hace pocos días correctamente el 26 de Diciembre, Joaquín Almunia afirmaba que España,"tiene todavía en cierto modo las malas prácticas de antiguas empresas públicas con monopolio, en España nunca ha habido un monopolio pero si un oligopolio bastante claro en las empresas eléctricas". En ésto se refería a los problemas referentes a las tarifas de la luz.
La industria eléctrica es proclive al monopolio al igual que la mayoría de los servicios públicos suministrados en red( ferrocarril, tranvía, suministro de agua). La libre competencia llevaría a la construcción de redes paralelas lo que en estas industrias supondría un auténtico dislate y un despilfarro inaceptable.
Por otro lado la construcción de esas redes,así cómo su mantenimiento, resultan muy caros por lo que la entrada en el mercado es doblemente difícil; e incluso en países poco desarrollados se da el caso de que ni si quiera se pueden conseguir los capitales necesarios para crear este tipo de empresas, por lo que usualmente requieren de incentivos fiscales o de otro tipo.
España puede enorgullecerse de tener un auténtico pionero en la materia, el científico Francisco Salvá, que en 1795 leyó una memoria sobre La electricidad aplicada a la telegrafía, y realizó experimentos exitosos en este campo, su obra no tuvo continuidad y hasta finales del XIX no se instalan en Barcelona los primeros generadores de electricidad. Por otra parte el carácter montañoso español permite el desarrollo de la industria hidroeléctrica la cual es una forma más barata de generar electricidad. Ésto supone que hasta la Guerra Civil la mayor parte de la energía generada en España es hídrica. Sin embargo esta modalidad presenta algunos inconvenientes como son por un lado el problema del periodo de estiaje y por otro lado la carestía del carbón
